De la mano de Happy Dogs, y desde la tierra de Pancho Lara, nos cuentan como se vivió la fiesta, del último torneo USDAA realizado en El Salvador.
En Dog Agility Club El Salvador (DACES) tenemos un dicho interno que ya es casi como un lema de batalla: «Es su suerte». Lo decimos cuando nos toca hacer algo que no queremos hacer, pero también cuando algo bueno nos viene como «caído del cielo».
Armar una competencia como la 2a competencia Oficial USDAA 2018 juzgada por Tim Laubach, es definitivamente nuestra suerte. Nos toca organizar muchos temas de logística, reparar obstáculos, hablar con proveedores, registrar participantes, conseguir patrocinios.
Combinamos como podemos nuestro tiempo laboral con este hobbie, pero al final de todo «es nuestra gran suerte» tener los resultados obtenidos en un fin de semana tan emocionante: donde 32 duplas de El Salvador y Guatemala se divierten, se llenan de nervios, pegan alaridos en la pista, para terminar con un “good boy” “good girl”, una pelota o un pedazo de salchicha.
Vimos correr nuevas duplas que lograron obtener “Q”s en su debut. También vimos pasar de nivel a algunos de nuestros alumnos; y muy emotivamente despedimos de las pistas de Agilidad a nuestra dupla pionera: Carlos Martínez y Mambo.
El ritmo de Mambo ha marcado un antes y después de nuestra historia, por lo que no podíamos dejar desapercibido este momento. Entre lágrimas de melancolía Carlos -su guía- acompañado de todos sus alumnos humanos, y de 3 inquietas crías de Mambo; guardaron este momento a la posteridad entre pensamientos, fotografías, música y un ambiente totalmente «Mamborizado».
Hacer agilidad es lo que nos gusta. Y “es nuestra suerte” haber vivido al máximo esta Competencia con nuestra familia y amigos